Nuestra Historia
Nos habíamos conocido hacía solo unas horas, y unas pocas horas después nos daríamos nuestro primer beso, tras regresar a escondidas en una lancha a Palmar y lanzarnos al mar iluminado por la luna.
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Lilly viajaba con su mejor amiga, Niki, y Seba estaba al frente de Palmar junto a su mejor amigo, Aaron. Por alguna razón, Niki le presentó a Lilly como su prometida. Seba, sin pensarlo mucho, le amarró una hoja delgadita en el dedo, y ella la usó toda la noche. Las esmeraldas que rodean el anillo de compromiso de Lilly hoy son un guiño a ese momento.
Lilly conoció a la familia de Seba por primera vez en Suecia, donde Paul estaba jugando fútbol — y desde el primer momento, encajó.
Poco después, Seba visitó Colonia por primera vez, conoció a la familia de Lilly y fue a su primer partido del 1. FC Köln. Alquilamos un carro que bautizamos Bruce y nos lanzamos a nuestro primer road trip por el sur de Europa, escuchando el podcast Serial todo el camino.
Durante los años siguientes, fuimos y vinimos entre Colonia, Berlín, Panamá y Washington DC, con un montón de desvíos entre medio.
Tanta ida y vuelta nos fue acercando más y más, y así fuimos creciendo juntos, cultivando nuestras pasiones en buena compañia.
En la primera semana de marzo de 2020, Lilly voló de regreso a casa desde Panamá para el funeral de su abuelo. Una noche, en medio del caos de las primeras noticias sobre el COVID-19, decidimos que debía acortar el resto de su viaje y regresar al día siguiente.
Logró entrar por Colombia apenas unas horas antes de la medianoche, justo cuando cerraron las fronteras por los siguientes siete meses!
Aunque no fue sin cierta culpa —considerando todo lo que estaba pasando en el mundo—, los meses que siguieron fueron de los más especiales de nuestras vidas, compartidos con el increíble grupo de Palmar Quarantine.
En los últimos años, hemos tenido la suerte de vivir muchas más aventuras juntos y de fortalecer los lazos con los amigos y las familias del otro — a pesar de la distancia que a veces nos ha tocado sortear.
En un día perfecto de noviembre en Bocas, Seba metió un anillo en el bolsillo de su traje de baño justo antes de nuestra caminata y meternos al agua al final de la tarde, sin nadie más alrededor.
Lilly dice que ya lo presentía... pero Seba todavía no se lo cree. Al día siguiente, nos fuimos de playa con unos amigos y llevamos champaña para celebrar.
Habiéndonos conocido, enamorado y comprometido en Red Frog Beach, no podíamos imaginar un lugar más especial para reunir a nuestros amigos y familiares y celebrar la boda de nuestras vidas.